Para el diagnóstico de uretritis se recoge una muestra (frotis uretral) de la supuración, si existe, o simplemente de las células del interior de la uretra y se envía al laboratorio para su análisis con el fin de identificar el organismo infeccioso.
El proceso es mediante la introducción de un escobillón en el interior de la uretra, tal como se describe en la imagen.