La uretritis es una infección de la uretra, el conducto que lleva la orina desde la vejiga al exterior del cuerpo.
La uretritis puede estar causada por bacterias, hongos o virus. En las mujeres, los microorganismos generalmente se desplazan a la uretra desde la vagina. En la mayor parte de los casos, las bacterias llegan desde el intestino grueso y alcanzan la vagina desde el ano. Los varones son mucho menos propensos a desarrollar uretritis. Los microorganismos transmitidos por vía sexual, como la Neisseria gonorrhoeae, que causa la gonorrea, alcanzan la vagina o el pene durante un acto sexual con una persona infectada y se pueden extender hacia la uretra. El microorganismo gonococo es la causa más frecuente de uretritis en los varones. Este microorganismo puede infectar la uretra en las mujeres, pero la vagina, el cuello uterino, el útero, los ovarios y las trompas de Falopio tienen una mayor probabilidad de ser infectados. La clamidia y el virus del herpes simple también se pueden transmitir sexualmente y provocar uretritis.
En los varones, la uretritis generalmente comienza con una secreción purulenta de la uretra, cuando la causa es el microorganismo gonococo, o de mucosidad cuando se trata de otros microorganismos. Otros síntomas de uretritis son dolor durante la micción y una frecuente y urgente necesidad de orinar. Una infección de la vagina puede provocar dolor durante la micción a medida que la orina, que es ácida, pasa por encima de los labios inflamados.
Una infección de la uretra por gonococo que no se trata, o que se trata de manera inapropiada, puede causar a largo plazo un estrechamiento (estenosis) de la uretra. La estenosis aumenta el riesgo de producir una uretritis más aguda y, a veces, la formación de un absceso alrededor de la uretra. El absceso puede producir abombamientos de la pared uretral (divertículos en la uretra) que también se pueden infectar. Si el absceso perfora la piel, la orina podría fluir a través del nuevo conducto formado (fístula uretral).